Apaseo el Alto, Gto., 02 mar.- Son ya más de dos años que la UMPAS o  clínica de salud de San Bartolomé Agua Caliente en Apaseo el Alto  fue cerrada debido a daños estructurales.

Desde entonces el personal médico ha trabajado en un espacio adaptado junto al templo de la comunidad  pues desde  junio del 2018 el personal de la clínica de salud cuyo edificio se ubica a la orilla de la comunidad por la carretera a San Vicente reporto diversas grietas y sobretodo goteras qué ocasionaban problemas al interior del inmueble.

Ante el reporte  personal correspondiente realizó un recorrido corroboró y determinó que el edificio  no podría ser utilizado hasta que no se hiciera alguna reparación y  mientras tanto el personal médico junto al equipo de la clínica fue movido a un salón adjunto el templo de la comunidad que ha funciono  como dispensario médico sin embargo los trabajadores de la salud debieron hacer algunas adaptaciones de manera  improvisada como colocar cortinas de tela, barreras de plástico transparente, mamparas de madera y otros objetos para separar las áreas y buscar un poco de privacidad para los pacientes.

Desde entonces se ha esperado que del Gobierno de Guanajuato se hagan las reparaciones de la clínica o incluso no se descarta que se reconstruya de manera total aunque por ahora no ha habido alguna respuesta en torno al caso.

Mientras tanto el personal médico de la clínica de San Bartolomé ha debido ser creativo para también trabajar durante  la pandemia y según fuentes confiables un grupo de Servidores de la Nación ya han recorrido el  lugar pues se espera  muy pronto  lleguen vacunas contra covid-19 para Apaseo el Alto y la clínica de San Bartolomé sea una de las sedes elegidas para la vacunación no obstante en esas condiciones se ve difícil usar el dispensario y su equipo humano y técnico   para aplicar allí la vacuna.